domingo, 14 de febrero de 2010

Odio en el día del amor

Es mi entrada número 100 y me hubiera gustado escribir algo lindo, pero no. Es 14 de febrero, el día más odiado y como si la cosa no quisiera mejorar, se me acumularon un montón de estupideces y necesito botarlas para no pudrirme por dentro [cómo si el proceso no hubiera comenzado ya…]

Odio…

vivir en esta ciudad

ser tan estúpida

no poder viajar a donde yo quiera

no tener un helado de lúcuma en el refrigerador

no poder gritar y llorar tan fuerte para no hacerlo nunca más

las canciones tristes [esas que escuchas, sólo para hacerte daño] y no tener el valor de borrarlas

EXTRAÑAR, así con mayúsculas y todo

el verano, el puto verano con sus playas infestadas, sol maldito entre otros

no poder abrazarte

ni menos besarte

ni tocarte

ni mirarte a los ojos y decirte: “púdrete”

estar convirtiéndome en una mujer que no sabe lo que siente [no pregunte. no responderé]

no poder salir de mi casa, tomar un bus, ir hasta tu casa, decirte “púdrete” otra vez, besarte y olvidar.

no poder ponerle stop al winamp [repeatmodeon]

no poder prender el celular, porque no quiero que me llamen

ni llamar

ni mandar un mensaje estúpido

ni ver ese contacto que tiene tantos números, que algunas veces llamé con el corazón en la boca y riéndome de lo feliz que era, y lo estúpidamente que te amaba

a mis vecinos

su música y sus carretes a mitad de semana

no poder abrir la ventana y tirarme

no poder meterme al mar y que no me sienta en paz

el que no estés para poder decirte esto y que me digas algo, cualquier cosa y sólo así, saber que a alguien de este puto mundo se preocupa por mí

canción de esta noche de odio máximo: Sonnet – The Verve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario