domingo, 24 de enero de 2010

¿Porqué que, a pesar de que he llorado tanto, aún me quedan ganas de llorar?

Hace unos meses, cuando mi vida florecía en el amor, siempre quise confiar en la persona más especial, la que te da la vida, la que te enseña a ser humano..tu madre..

Pero…

…simplemente no podía, cuando esas pocas veces en la que la abrazaba para sentirme querida..había algo que me frenaba…yo sólo quería decirle: “Mamá…me enamoré”. Y quizás recibir consejos o una simple sonrisa de parte de ella o un “estará todo bien”.

Quizás el haberlo dicho ahora, después que todo pasó, después que el sufrimiento se fue alejando de mi…fue lo mejor que pudo haber pasado.

“Lo intuía”, sonreí entre lágrimas al escuchar eso, las madres lo intuyen, las madres son capaces de saber qué les pasa a sus hijas, sólo con mirarlas.

Creo que es hora de seguir…creo que es hora de empezar de nuevo. Anoche morí como tantas veces, pero esta vez fue especial, esta vez murió la boba que no confiaba, la boba que prefería guardar todo y esperar el momento de la explosión en algún abrazo de una amiga.

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