martes, 16 de marzo de 2010

Cuerpo...


Estoy reaccionando, me acostaba entre sábanas cálidas, sola pero no.. Había algo diferente esta vez. Era raro, pero la sonrisa que se formaba en mi rostro me reconfortaba. Me habías llamado y sentía tu respiración junto a la mía, apenas hablábamos. Mi corazón latía a mil, y mi cuerpo sentía una y mil respiraciones. Trataba de hablar bajo, ocultando mi nerviosismo obvio, que me daba al escucharlo.

¿Qué me hiciste?

Desperté asustada, miraba el reloj y sentía que me había retrasado, pero no era así, sólo eran esas sensaciones raras que te vienen después de haber dormido tan bien. Me levanté apenas con los ojos brillando, esperando que nadie me preguntara el porqué. Pero no había nadie en ese lugar, no había nadie que comprobara qué me estaba pasando.

Ya con la música entrando por mis oídos, el ingrediente que faltaba se hacía presente.

El agua recorría mi pelo y mi rostro como una especie de sanación que tanto necesitaba, y el cielo estaba tapado con un color gris que yo tanto anhelaba.

El invierno se acerca…

1 comentario:

  1. yo soy el que soy. me alegra que eso te sirva. no como objeto, sino dentro de tí.

    algunas personas me han dicho que mi fuerte son las palabras, digamos, escritas. pero...no creo. mi fuerte es lo que origina dichas palabras.

    y en este caso eres tú quien las origina. por eso, no es que sean mi fuerte. fuerte soy yo :)

    trigo trigaban en un trigal

    ResponderEliminar