martes, 27 de julio de 2010

Siempre me costará escribir un título, esta vez no es la excepción.

Aprendí a desahogarme escribiendo, si no lo hago por twitter, inevitablemente tengo que hacerlo aquí, en este blog no tengo impedimento de caracteres ni el juicio de las personas que te leen.

Los últimos acontecimientos me han dejado en un estado de stand-by, en el cual intento distraerme lo mejor posible (cosa difícil cuando estás de vacaciones y no tienes a muchos lugares donde ir) por eso agradezco el hecho de que no me importe el salir sola con una croquera, lápiz y cámara por ahí, olvidándome del tiempo en palabras y capturas de cuánta cosa pasa por el frente de mis ojos.

Pero llego aquí y el computador es ahora mi perdición y lo que guardo ahí me devuelve a la realidad tan fuerte que vuelvo al principio de todo (ya saben, historiales…fotos…escritos…canciones) Pero hay veces(la mayoría) en que no duele, es como una forma de estar contigo, es como sentirte al lado mío aunque sean por unas horas. Recuerdo haber dicho, “no sirve de nada cerrar el note y pasárselo a mi mamá porque hay cosas que están en mi pieza que me lo recuerdan de todas formas).

Si me preguntaran cómo estoy, les diría bien… con unas ganas enormes de conversar con (ese)alguien y olvidar para siempre esos pensamientos que no debería tener ahora, hicimos promesas y juramentos que nadie(ni siquiera nosotros mismos) ni nada romperá.

Con eso vivo hoy.

Te tengo presente siempre, mi ángel.

viernes, 23 de julio de 2010

Esto tenía un título y lo borré.

Siempre creí que este espacio seguiría conmigo hasta que ya no salieran más frases de mi cabeza y de mi corazón. Estuve a punto de cerrarte, incluso cree uno nuevo, diferente que mostrara otras cosas de mí, pero no pude hacerlo… Quizás el otro si lo empiece, tal vez no…(se nota que no quiero nada en mi vida más que tener claridad?)

(Teléfono)

(Apago la olla en la cocina…Me gustaría que sintieras el aroma de esa comida, preparada con cariño…)

¿En qué iba? Ya recuerdo, no cerraré este espacio porque ya es parte de mí, una ventana de mi corazón que un día quise compartir con quien quisiese leer y entender un poco lo que (me)pasa.

Es extraño, para escribir esto me encerré en un mundo donde existe los cafés en esquinas, un mundo totalmente onírico con fondo de montañas aladas, donde el lente se empaña con pequeñas gotas de lluvia. Mi mundo perfecto, pero siempre con un ingrediente faltante…tú.

Ahora vuelvo a la normalidad de esta ciudad con sol, de esta ciudad a veces alegre y a veces triste. Tal cual soy yo.

viernes, 16 de julio de 2010

(…)True.

¿Me creerías si te dijera que en tus labios encuentro la Paz?

Te puedo imaginar de tantas formas, te puedo encontrar de tantas formas en mi cabeza, pero nada…nada reemplaza esas horas que se hacían eternas sólo queriéndonos.

Mi cielo, nuestro cielo.

No había sentido su piel hace algunos años y esa debilidad por ella había aumentado profundamente, haciendo que los recuerdos tuvieran esa mezcla de frescura y no olvido que alimentaba todas las noches cuando esperaba poder dormir.

Pero esta noche era diferente. Aquella prenda que aún conservaba su olor tan característico me rodeaba, pero más no me quitaba el frío reinante y que hacía que temblara intensamente. –y pensar que seguiría temblando, pero por otro motivo-.

 

El sueño ya me vencía y yo maldecía nuevamente el estar en esa habitación tan grande. Sola y con la pena a cuestas.

¿Qué podría hacer yo además de sobresaltarme al sentir una mano cálida rosar mi brazo?

y lo peor de todo es que ese tacto lo reconocía totalmente.

Suspiré.

Era él de todas maneras.

No quise enfrentarlo, ni siquiera abrir los ojos. Quizás era porque esa caricia seguía sobre mi cuerpo, aquél tacto descendía por mi abrazo muy lentamente…

Entonces era ahí cuando tenía, casi por obligación romper ese silencio que me ahogaba.

-Volviste.-Dije casi ocultando mis nervios y mi respiración al mismo tiempo.

 

Pero no recibí ninguna respuesta. Obvio, él no venía a hablar, venía a demostrarme que en todo el tiempo que había pasado, nunca me había olvidado. Sonreí, yo tampoco lo había hecho.

De apoco giré sobre mi cuerpo quedando frente a él, era el mismo, y como siempre mis ojos recorrían cada rasgo suyo casi como si quisiera memorizarlo por si volvía a irse. Me sorprendió el hecho de que…como si leyera mi mente, me besara para bloquear aquellos pensamientos.

 

Si, era ese beso que yo tanto extrañaba, que yo tanto pedía que volviera a disfrutar como lo hacía en aquel momento.

 

Y así comenzó esa mezcla exquisita de amor y ternura que te da a comprender que el cielo también se puede vivir en la tierra.

 

*ves que al final lo modifique? I<3U

domingo, 11 de julio de 2010

A una semana de terminar.

Hace unos días quise escribir una entrada en este blog que ha sido como mi corazón abierto y quienes han entrado aquí han sabido lo que me pasa sin tener que preguntarlo (de todas formas, respondo cuando lo hacen…la diferencia es que no siempre respondo con la verdad).

Si, estudio arquitectura y para muchos puede ser súper cool hacerlo, para mi y en este momento ha sido lo que me tiene en este estado de stress que nadie lo entiende. Llevo casi cuatro años en esto y parece que nunca me acostumbrara a pasar de largo casi una semana entera, dormir 2 a 4 horas, comer casi nada y andar con un humor de perros.

Pero hay algo que siempre me mantiene a flote, son esas llamadas de vez en cuando de alguien, de esos mensajes de ánimo, en fin… no me llamaría Phoenix si no fuera capaz de hacerlo.